Mac Chicken desafía las convenciones del sector de la pollería al adoptar un enfoque minimalista y único en su branding. Rompiendo con los colores y símbolos tradicionales, la marca opta por un color poco común y prescinde del típico icono de un pollo, centrándose exclusivamente en su nombre como elemento distintivo.

Esta estrategia visual innovadora busca destacar la singularidad de la marca y atraer la atención de los clientes mediante una identidad fresca y original en el mercado de la restauración especializada en polleria.